Estas no son más que pequeñas conversaciones con la vida misma, de una personita que a veces no la entiende, a veces la odia y otras muchas la quiere con locura. Puede que la pequeña sea un reflejo de muchos de nosotros, pero lo que está claro es que a este ser sin forma determinada, a fuerza de charlar con él continuamente, se le coge un cariño de pelotas. Supongo que Así es la vida...